CARTA A MI HIJA

El día que te sentí germinar en mi vientre,

 mi rumbo cambio, se abrió una puerta llena de luz a un mundo totalmente desconocido

no entendía bien lo que sentía, pero sabia que todo lo que una vez no tenia sentido, había tomado un camino diferente

los vacios del alma derrepente se llenaron con tu presencia en mi vientre 

 Pasaron los días y te sentía viva dentro de mi, formando parte de mi vida, 

varios  meses después  las emociones parecían conectarse y formar un solo sentimiento …

  los temores mas grandes frente a un quirófano desaparecen cuando al fin puedo verte ..

 Se siente extraño que ya no estés dentro de mi

 llegaste a este mundo para construir un camino y soy feliz de poder ser tu guía, ser tu amiga y estar ahí para ti, quiero enseñarte a volar tan lejos como quieras llegar.

Cuando veo tus ojos puedo ver la inocencia de una vida tan pura, el amor tan sincero y verdadero, el amor que no se compra ni se vende, es como una manifestación del amor de Dios y la muestra mas grande del milagro mas vivo en mi vida.   

Tus palabras son caricias para mi corazón e  incentivo a mi lucha aguerrida por la vida ..

!!! Por tu vida !!! .. Por tu sonrisa, por tu felicidad…

Gracias por despertar en mi, sentimientos únicos, verdaderos e impredecibles..

 Cambiaste mi Norte y eres mi Ruta a las estrellas ...