Pensándote, extrañándote,
recordando los encuentros furtivos de tu piel,
la perfección mientras duermes:
inexpresivo .. lejano, frió,
y tan verdadero como la vida misma,
pero todo cambia cuando al fin
puedo derretir el hielo de tu interior
y ahí ..... demuestras tus debilidades,
volviéndote humano, arrancándome el alma
con tus besos, con tus manos,
dejandome sedienta de ese amor
que celosamente guardas.
Secretamente adoro el silencio
que te rodea, tu ojos profundos,
tus manos fuertes, tu vos ....
deliro tu presencia al extrañarte,
sin pedirlo te vuelves adictivo,
sin palabras simples o falsas
siempre sabes lo que quiero oír.
Tu frialdad hace blando este corazón
que de tanto amar algún dia se canso.
Tu eres mi remedio, y yo soy el fuego,
que derrite el tempano que vive en ti.

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Mis escritos solo son para el deleite del amor, la osadía de la pasión, y lo inevitable del dolor... gracias por leerme.