Tus oídos rincón de mis secretos,
tus ojos espejo de mi realidad,
tu piel guarida de mis pasiones.
Me he tomado cada sorbo de tu verdad,
comprendiendo al fin que solo burlas mi sentir.
No seré yo la cueva de tus fantasmas,
ni la cárcel de tu triste corazón.
Con tu fina daga me apuñalas,
profesando amor cuando ese solo habita en tu pasado,
te tomo las manos y empujo tu puñal,
aniquilando mi realidad,
consumiéndome en el dolor que produce este amor.
Como zombi despierto caminando sin sentido,
desangrándome lentamente,
esperando la triste hora cuando al fin deje de sentir.
No seré yo la cueva de tus fantasmas,
ni la cárcel de tu triste corazón.
Con tu fina daga me apuñalas,
profesando amor cuando ese solo habita en tu pasado,
te tomo las manos y empujo tu puñal,
aniquilando mi realidad,
consumiéndome en el dolor que produce este amor.
Como zombi despierto caminando sin sentido,
desangrándome lentamente,
esperando la triste hora cuando al fin deje de sentir.

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Mis escritos solo son para el deleite del amor, la osadía de la pasión, y lo inevitable del dolor... gracias por leerme.