Insolente, caprichoso, mutilador de pasiones,
Me beberé tu recuerdo como lo hiciste tu con mi cuerpo,
dejando en mi mente, escenas repetitivas sin cesar de tu piel
brillando en la oscuridad, de esa habitación que fue testigo
de un amor desenfrenado, de entregas sin medidas,
sin tiempos, ni promesas.
Ya no recuerdo cuantas botellas sumaron tu ausencia,
solo se que cada sorbo de vino era un beso en el recuerdo de
tus labios, deseando sentirlos, termine embriagándome,
reviviendo en mi imaginación,
lo que alguna día sin piedad me robaste.
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Mis escritos solo son para el deleite del amor, la osadía de la pasión, y lo inevitable del dolor... gracias por leerme.